La piedra natural siempre da una garantía de solidez y funcionalidad. Resiste sin problemas al paso del tiempo y al uso de manera continuada para que se convierta en un elemento atemporal, en armonía con el resto de elementos de una casa, un edificio o un jardín.

Una de las mayores ventajas de la piedra natural es que permite la realización de piezas especiales y singulares. Es perfecta a la hora de proyectar una escalera pudiendo dar rienda suelta a la imaginación del arquitecto, decorador o constructor.