Sostenibilidad de la piedra natural

Durabilidad. La piedra natural es un producto muy resistente y duradero, haciéndose valioso con el paso del tiempo. Con su uso se ahorran costes de mantenimiento.

Reutilizable. Material de construcción sostenible por excelencia porque su vida útil se puede reciclar y colocar en otra nueva construcción.

Inercia térmica. Por su gran masa (Kg/m3), este material posee una elevada inercia térmica, usándose como aislante, elevando la eficiencia energética de la vivienda.

Aislamiento acústico. Es un buen aislante para amortiguar los sonidos exteriores.

Versatilidad. Permite multitud de aplicaciones interiores y exteriores y se puede instalar en la fachada, en paredes y en suelos.

Variedad estética. Ofrece una amplia variedad de texturas y colores, decorando cualquier ambiente y espacio. Ninguna piedra es igual a otra, dando exclusividad. Cada piedra es única y atemporal, dotando a los proyectos de un aspecto noble e inimitable.

Integración arquitectónica. La vivienda se integra totalmente con el entorno, el paisaje y la naturaleza.

Ignífuga. La piedra natural es segura comportándose como un materia totalmente ignífuga.